Roberto no quería sentir y, mucho menos, enamorarse. Permitir que alguien llegase a su corazón, podría tener consecuencias desastrosas. Pero conoció a Tessa, y lo que consideraba válido hasta entonces, empezó a dejar de serlo. Sus ideales se agrietaron y se asustó, porque cuando estaba con ella, cualquier cosa era posible. A Tessa, su parte analítica, le dijo que Roberto no era de fiar. Pero aun así, después de un par de encuentros fortuitos, una cita que no era tal cosa, y otra que sí, aceptó cenar en su casa. Y se enamoró. Pero se sintió engañada, y se juró que jamás volvería a ser tan tonta.Después de aquella noche, los dos hicieron todo lo posible por evitarse. Pero ya se sabe, el destino, aparte de caprichoso, puede llegar a ser muy cínico, y los volvió a juntar. Aunque esta vez, se aseguraría de que los acontecimientos fueran fieles a sus planes.
Autora
Me gustaría decir que desde pequeñita tenía claro que de mayor quería ser escritora; que utilizaba cualquier folio en blanco, o no, para inventar historias, elaborar personajes e imaginar lugares de ensueño. Pero nada más lejos de la realidad. Mi descubrimiento fue tardío y, supongo que por ello, de lo más sorprendente. No negaré que cuando leí Mujercitas sentí cierta envidia de Jo; por un breve espacio de tiempo quise emularla, aunque también me ocurrió lo mismo cuando vi la película Supergirl, así que asimilaremos que aquello fue tan poco relevante como pretender salvar el mundo con mis superpoderes (que ya os digo que no tengo).Lo cierto es que desde siempre me ha costado conciliar el sueño, y como contar ovejas o hasta cien no funcionaba, cada noche imaginaba una historia (que intentaba no olvidar y continuar al día siguiente) para combatir el insomnio. Y sí, por si os lo preguntáis, en todas ellas surgía el amor.
La revelación llegó hace unos años, después de leer una novela bastante mediocre:
“J., me acabo de leer una novela tan mala que hasta yo la habría escrito mejor”, le solté a mi marido un día cualquiera.
¡Dios! No tenía la menor idea de lo que acababa de decir. Pero así empezó todo, con un “pues hazlo” por parte de J. que me dejó con la duda; que se hizo grande entre bromas, aburrimiento y un ¿por qué no? que se me comía por dentro -después de todo, ya tenía a los personajes y sus historias-. Así que, con la idea madurada, hable con J. y, como siempre, me respondió: “Ya sabes que eres capaz de hacer cualquier cosa”.
Y me lo creí.
Por cierto, cuando no escribo, me encanta leer, viajar, pasar tiempo con J. y L. (nuestro peque que se hace mayor a pasos agigantados), charlar con las amigas con una cerveza en la mano; y, aunque no soy de dulces, me considero adicta al chocolate y al jamón del bueno.
https://tessacooperescritora.wordpress.com/
Pues vaya... de todas las opiniones que he ido leyendo de la LC, eres con la que mas afín estoy. Nos ha pasado practicamente lo mismo ;)
ResponderEliminarUn saludo.
CdC
Si a mi me ha pasado lo mismo, es que no se me ha gustado pero es que habia cosas como que no, que me tiraban para atras, pero en la lc a todo el mundo le ha encantado muchisimo y yo pensaba que era la unica a la que le habia pasado esto jeje, me alegra saber que no estoy sola con esta opinion xD
EliminarUN ABRAZO